Desde este 1º de noviembre, entra en vigor una medida que quedó establecida en la Reforma Tributaria del 2022 en Colombia, que tiene que ver con los denominados impuestos saludables, una serie de tributos establecidos en la reforma tributaria del 2022 que se aplicarán a algunos alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
Esto significa un aumento de precios que afectará a productos que hacen parte del consumo diario de los hogares. El incremento se realizará de manera gradual, con un aumento del 10 % durante el resto del 2023, un 15 % en el 2024 y alcanzando un 20 % para 2025.
Este impuesto aplicará a productos comestibles ultraprocesados industrialmente y con un alto contenido de azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas como: los chocolates, las salchichas, los embutidos (a excepción del salchichón), la mortadela y la butifarra. También están productos de confitería, panadería, pastelería y galletería (excepto pan y obleas), helados, mermeladas, entre otras categorías de alimentos.
De igual manera se aplicará a las bebidas ultraprocesadas azucaradas, como gaseosas, bebidas a base de malta, bebidas de tipo té y café, bebidas a base frutas en cualquier tipo de concentración, refrescos, zumos y néctares de fruta, bebidas energizantes, bebidas deportivas, refrescos, aguas saborizadas y mezclas de las mismas en polvo.

Productos exentos del impuesto saludable
Esta medida solo tendrá efecto sobre 21 artículos de los 443 que componen la canasta básica del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que usa el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para medir la inflación y están excluidas las frutas, verduras, tubérculos, leche, carne, huevos, pescado, granos y pan.
Otros productos que también están exentos son las obleas, el salchichón, la mortadela, el arequipe y el bocadillo, esto tal vez tiene su origen con el carácter artesanal que supone la elaboración de algunos de estos productos y por su importancia en la canasta de consumo de las personas más vulnerables.
